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30/5/13

A 100 años de “La consagración de la primavera”

A 100 años de “La consagración de la primavera”
En recordación del querido Jesús Luis Melara* 
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 30 DE MAYO DE 2013 09:43 | POR PAULINO ESPINOZA/PROMOTOR CULTURAL

Normalmente, el trajín diario y el agobio en el que vivimos  los salvadoreños, hace que algunos de los hechos culturales más trascendentales de nuestra historia nos pasen inadvertidos, o permanezcamos impávidos ante ellos.
Sin embargo, eso no significa que los trabajadores de la cultura debamos aceptar esta situación y contribuir con nuestra indiferencia a perpetuar esta desidia colectiva.
Ayer, 29 de mayo, ocurrió uno de estos hechos que significaron un golpe de timón para la historia de la música: se cumplieron 100 años del estreno de “La consagración de la primavera”  obra del gran compositor Igor Stravinski quien fuera nombrado recientemente como una de las 100 personas más influyentes del siglo 20 por la revista “Time”.
Para Ángel Duarte, director del Grupo de Música Antigua de El Salvador, “Le Sacre du Printemps” – su nombre original – abre una puerta a la inclusión de elementos rítmicos provenientes de las tradiciones musicales originarias de cada cultura, apertura que más tarde desarrollarían con particular destreza compositores latinoamericanos como Silvestre Revueltas, Alejandro García Caturla o Amadeo Roldán.
En efecto, esta es una obra innovadora porque está llena de melodías de clara connotación folclórica y por el uso de armonías, ritmos y recursos timbritos revolucionarios.
La obra fue estrenada en París, en el Théâtre des Champs-Élysées, con Pierre Monteux como director. Casi desde el inicio transcurre en medio de una mezcla de rechazo y fascinación en una tensa situación que poco a poco se va tornando violenta.
La audiencia, constituida en parte por “lo más selecto de la sociedad parisina”, estaba acostumbrada a las sonoridades clásicas de la música orquestal, y en el estreno de esta obra, se muestra intolerante ante expresiones musicales y dancísticas que consideraron un atentado contra la moral predominante. Por otro lado, estaba presente también la vanguardia intelectual, deseosa de conocer las innovaciones y desafíos propuestos por los artistas. Entre los asistentes se encontraban personalidades de la talla de Pablo Picasso y Coco Chanel.  
De acuerdo a Juan Carlos Berríos, Director del Coro de la UCA, las disonancias extremas, armonías superpuestas, violentas y sorpresivas percusiones resultan sobrepasadas, en esa ocasión, por los gritos, puñetazos, amenazas a muerte y sillas que vuelan por los aires.
La obra es corta, apenas media hora, y con los últimos acordes termina el estreno de una obra surgida de una visión que Stravinsky  había tenido  durante la primavera de 1910, “un rito pagano solemne donde los ancianos sabios, sentados en un círculo, observan a una muchacha que baila hasta morir en sacrificio para propiciar al dios de la primavera."
Para Carlos Colón, músico, compositor y Director salvadoreño radicado en Estados Unidos, suele pensarse que “La Consagración de la Primavera” inauguró formalmente el modernismo en la composición musical. Pero en el proceso de la historia de la música, es difícil hacer aseveraciones tan absolutas.
Lo que sí es claro, continúa diciendo Colón, es que, en ésta obra monumental, Igor Stravinsky logró una proeza musical y estética que influenció la imaginación de generaciones de compositores y otros artistas.
La manera en que él mezcló el  primitivismo y la tradición clásica en combinación con fuerzas visuales y de danza, perfila al compositor como uno de los mas grandes en la historia de la música, termina diciendo Colón.
Sin duda este fue uno de los momentos más importantes en nuestra vida cultural universal. No en vano Yehudi Menuhin, músico y director judeo cristiano dice que en el desarrollo de la humanidad, fue “la invención de la música” lo que nos dio la posibilidad de convertirnos en seres dignos, es decir, en personas.